sábado, 14 de enero de 2012

2. Geometría de los Transportes Públicos Masivos. Geometría del Bloqueo (II)

El fenómeno social que aquí se analiza es el comportamiento colectivo en espacios finitos de transporte público masivo en condiciones de aglomeración y frustración que deriva en formas de violencia simbólica. En consecuencia, este apartado trataré sobre las formas en que están distribuidos los transportes públicos. Para ello tomaré 4 ejemplos de TPM como lo son el metro, el metrobus y el microbus de la ciudad de México. Para someter a prueba la primera hipótesis (H1) realizaré primero un descripción de los espacios del TPM, es decir la geometría de los vagones como una variable dependiente del comportamiento colectivo en aglomeración.

a. El Metro


Desde finales del siglo XIX, el metro como sistema de transporte, basado en el diseño y funcionalidad del ferrocarril, ha funcionado para llevar personas y mercancías a diferentes destinos. Desde su aparición en el año de 1863 como sistema de transporte privado en la ciudad inglesa de Londres bajo el nombre de Metropolitan Railway -de ahí el nombre de Metro- comenzó con 6 km de línea. El primer Metro en instalarse en el continente americano fue el metro de Nueva York en el mismo año que comenzó a operar el metro londinense, paradójicamente, el tercero más antiguo y el más corto del mundo es el de Estambul desde 1876. El metro rápidamente se convirtió en un invento cuyo valor social rápidamente se ha venido incrementando.

No fue sino hasta la primera década del siglo XX cuando el “Metro” fue impulsado en América Latina. El primero en implementarlo fue la ciudad de Buenos Aires, que desde 1913 se le conoce como “Subte”, que al igual que el metro inglés llamado Subway o Tube, proviene su denominación del lugar en donde se encuentra. Pero casi cinco décadas después del primer metro latinoamericano, fue posible la instauración del segundo metro en la ciudad de México. A partir del 4 de septiembre de 1969 realizó su primer recorrido la Línea 1 (Rosa) de 20 estaciones recorriendo la ruta de Chapultepec-Zaragoza fue ampliándose con otras líneas y servicios agregados. Es además el sistema más amplio de América Latina.

Los siguientes metros fueron los de la ciudad de Sao Paulo (1974), Río de Janeiro (1979), Santiago de Chile (1975) y no fue sino hasta las décadas de los 80's y 90's cuando se dio el boom en la construcción de metros en el subcontinente. El último en agregarse es el metro de la ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana en el año 2008.

Actualmente está en construcción la línea dorada que sería la 12° línea del entramado del Metro. El Metro cuenta con una longitud de 201,4 km de línea férrea, cuenta con 11 líneas y 175 estaciones, 3042 vagones e instalaciones que transportan más de 1 millones de viajes anuales1. Adicionalmente, la ciudad de México cuenta con un sistema de transporte de tren ligero, una red de 3 estaciones de Metrobus2, y una conexión con el Tren Suburbano que comparte con el Estado de México. Además de ello, la ciudad cuenta con un sistema privado de Microbuses y de autobuses concesionarios, así como con el sistema de taxis privados más grande del mundo.

La afluencia de los últimos 8 años del Metro supera los mil millones de viajes anuales y se mantiene en un promedio de mil 300 millones de viajes, tal como se observa en la gráfica siguiente:

Gráfica 2. Afluencia anual de viajes del Metro de la ciudad de México.
Las dimensiones y estructuras de los vagones del metro son similares en varias partes del mundo. Así, por ejemplo, en la gráfica 3, se muestra una comparación de los vagones del metro que fabrica la empresa franco-candadiense Alsthom, que a su vez ha diseñado los carros de ciudades como París y Santiago de Chile, y por su puesto, de la Ciudad de México.

Gráfico 3. Carros de Metro de la Ciudad de México, París y Santiago de Chile.




Como puede observarse, la geometría de los vagones que se asemejan y que para este estudio, son variables independientes del comportamiento colectivo en aglomeraciones, puede servir para poderlo replicar en las capitales chilena y francesa, respectivamente. Para este análisis, nos servirá el de la ciudad de México, aunque cabe resaltar que ya he sido usuario del sistema de transporte chileno por 3 años, y puedo sostener que existen características de comportamiento similares al de la ciudad de México.

Asimismo, existen otras empresas que diseñan y producen otros vagones para otras ciudades y que se asemejan en proporciones y diseños de la carrocería, así como de la la distribución de las entradas que parece enstandarizarse. En la gráfica 4, se muestran los diseños que la otra constructora de vagones de la ciudad de México produce, me refiero a la empresa Bombardier.

Gráfico 4. Esquema de los vagones del Metro de la Ciudad de México


Para el caso “chilango”1 las proporciones del vagón de la ciudad de México son las mismas a través de los años, aunque existen modificaciones al interior de éstos en donde se distribuyen de diferentes formas los asientos. Esto es muy importante, pues habla de que existe un interés por parte de los diseñadores de vagones para optimizar el flujo de pasajeros, que es algo obvio para este tipo de tareas. Lo innovador de este análisis, al menos como propuesta, es el hecho de someter a prueba el diseño de estos vagones desde el punto de vista de las ciencias sociales en contextos de la vida diaria.

En el gráfico 5, se aprecia el diseño de dos vagones del metro con conexiones articuladas que son los últimos modelos que la ciudad de México posee. Salvo el hecho de la articulación, que permite que todos los vagones estén conectados y que en los anteriores estaban cerrados, las proporciones son idénticas.

Gráfico 5. Diseño exterior de los vagones articulados del Metro.


Fuente: Alsthom Co.

Por su parte, el interior de estos vagones articulados se distribuye de forma igualitaria en prácticamente todos los vagones, excepto los de los extremos en donde se encuentran las cabinas de control. Los 12 vagones tienen una envergadura de 15 metros de largo cada uno por 2.5 metros de ancho por 2.5 metros de alto. Como puede mostrarse en el gráfico 6, se muestra el diseño interior de un vagón articulado que corresponden a los carros más nuevos del Metro de la ciudad de México.

Gráfico 6. Diseño del interior de un vagón de metro articulado


Fuente: Alsthom, 2011



1Que es una forma de llamarle a los residentes, aunque no necesariamente oriundos, de la ciudad de México. Proviene de una derivación del náhuatl que se refiere a la mancha oscura de mugre que se observa en la ropa cuando alguien suda mucho.


2Al momento de escribir este artículo se construye la línea 4 que recorrerá algunas calles del centro, lo que ha provocado malestar entre los vecinos y comerciantes de la zona.