a. El Metro
Desde finales
del siglo XIX, el metro como sistema de transporte, basado en el
diseño y funcionalidad del ferrocarril, ha funcionado para llevar
personas y mercancías a diferentes destinos. Desde su aparición en
el año de 1863 como sistema de transporte privado en la ciudad
inglesa de Londres bajo el nombre de Metropolitan Railway -de ahí el
nombre de Metro- comenzó con 6 km de línea. El primer Metro
en instalarse en el continente americano fue el metro de Nueva York
en el mismo año que comenzó a operar el metro londinense,
paradójicamente, el tercero más antiguo y el más corto del mundo
es el de Estambul desde 1876. El metro rápidamente se convirtió en
un invento cuyo valor social rápidamente se ha venido incrementando.
No fue sino
hasta la primera década del siglo XX cuando el “Metro” fue
impulsado en América Latina. El primero en implementarlo fue la
ciudad de Buenos Aires, que desde 1913 se le conoce como “Subte”,
que al igual que el metro inglés llamado Subway o Tube, proviene su
denominación del lugar en donde se encuentra. Pero casi cinco
décadas después del primer metro latinoamericano, fue posible la
instauración del segundo metro en la ciudad de México. A partir del
4 de septiembre de 1969 realizó su primer recorrido la Línea 1
(Rosa) de 20 estaciones recorriendo la ruta de Chapultepec-Zaragoza
fue ampliándose con otras
líneas y servicios agregados. Es además el sistema más amplio de
América Latina.
Los
siguientes metros fueron los de la ciudad de Sao Paulo (1974), Río
de Janeiro (1979), Santiago de Chile (1975) y no fue sino hasta las
décadas de los 80's y 90's cuando se dio el boom
en la construcción de metros en el subcontinente. El último en
agregarse es el metro de la ciudad de Santo Domingo, en República
Dominicana en el año 2008.
Actualmente
está en construcción la línea dorada que sería la 12° línea del
entramado del Metro. El Metro cuenta con una longitud de 201,4 km de
línea férrea, cuenta con 11 líneas y 175 estaciones, 3042 vagones
e instalaciones que transportan más de 1 millones de viajes
anuales1.
Adicionalmente, la ciudad de México cuenta con un sistema de
transporte de tren ligero, una red de 3 estaciones de Metrobus2,
y una conexión con el Tren Suburbano que comparte con el Estado de
México. Además de ello, la ciudad cuenta con un sistema privado de
Microbuses y de autobuses concesionarios, así como con el sistema de
taxis privados más grande del mundo.
La
afluencia de los últimos 8 años del Metro supera los mil millones
de viajes anuales y se mantiene en un promedio de mil 300 millones de
viajes, tal como se observa en la gráfica siguiente:
Gráfica
2. Afluencia anual de viajes del Metro de la ciudad de México.
Las
dimensiones y estructuras de los vagones del metro son similares en
varias partes del mundo. Así, por ejemplo, en la gráfica 3, se
muestra una comparación de los vagones del metro que fabrica la
empresa franco-candadiense Alsthom, que a su vez ha diseñado los
carros de ciudades como París y Santiago de Chile, y por su puesto,
de la Ciudad de México.
Gráfico
3. Carros de Metro de la Ciudad de México, París y Santiago de
Chile.
Como puede
observarse, la geometría de los vagones que se asemejan y que para
este estudio, son variables independientes del comportamiento
colectivo en aglomeraciones, puede servir para poderlo replicar en
las capitales chilena y francesa, respectivamente. Para este
análisis, nos servirá el de la ciudad de México, aunque cabe
resaltar que ya he sido usuario del sistema de transporte chileno por
3 años, y puedo sostener que existen características de
comportamiento similares al de la ciudad de México.
Asimismo,
existen otras empresas que diseñan y producen otros vagones para
otras ciudades y que se asemejan en proporciones y diseños de la
carrocería, así como de la la distribución de las entradas que
parece enstandarizarse. En la gráfica 4, se muestran los diseños
que la otra constructora de vagones de la ciudad de México produce,
me refiero a la empresa Bombardier.
Gráfico
4. Esquema de los vagones del Metro de la Ciudad de México
Para el caso
“chilango”1
las proporciones del vagón de la ciudad de México son las mismas a
través de los años, aunque existen modificaciones al interior de
éstos en donde se distribuyen de diferentes formas los asientos.
Esto es muy importante, pues habla de que existe un interés por
parte de los diseñadores de vagones para optimizar el flujo de
pasajeros, que es algo obvio para este tipo de tareas. Lo innovador
de este análisis, al menos como propuesta, es el hecho de someter a
prueba el diseño de estos vagones desde el punto de vista de las
ciencias sociales en contextos de la vida diaria.
En el gráfico
5, se aprecia el diseño de dos vagones del metro con conexiones
articuladas que son los últimos modelos que la ciudad de México
posee. Salvo el hecho de la articulación, que permite que todos los
vagones estén conectados y que en los anteriores estaban cerrados,
las proporciones son idénticas.
Gráfico
5. Diseño exterior de los vagones articulados del Metro.
Fuente:
Alsthom Co.
Por su parte, el
interior de estos vagones articulados se distribuye de forma
igualitaria en prácticamente todos los vagones, excepto los de los
extremos en donde se encuentran las cabinas de control. Los 12
vagones tienen una envergadura de 15 metros de largo cada uno por 2.5
metros de ancho por 2.5 metros de alto. Como puede mostrarse en el
gráfico 6, se muestra el diseño interior de un vagón articulado
que corresponden a los carros más nuevos del Metro de la ciudad de
México.
Gráfico
6. Diseño del interior de un vagón de metro articulado
Fuente:
Alsthom, 2011
1Que
es una forma de llamarle a los residentes, aunque no necesariamente
oriundos, de la ciudad de México. Proviene de una derivación del
náhuatl que se refiere a la mancha oscura de mugre que se observa
en la ropa cuando alguien suda mucho.
2Al
momento de escribir este artículo se construye la línea 4 que
recorrerá algunas calles del centro, lo que ha provocado malestar
entre los vecinos y comerciantes de la zona.